sábado, 1 de septiembre de 2012

:: Un nombre: tras él, bien abajo, estoy yo.


Por mi nombre transitan infinitos destinos.

El peso de tener unos apellidos que me son extraños

y una gran familia que se enreda entre mis consonantes

sin tiempo en este aliento que sólo conoce vocales.



Asistid a un espectáculo: Partir en dos un cuerpo y contemplad.

Esto que veis soy yo. Esto que queda son mis destinos.

Los rechazo a todos.

Transido de distancia me descojono frente al espejo.

Por eso en mi cuarto no hay espejos.



Quique de Mileto

No hay comentarios: